El Servicio de Voluntariado y Acción Social de CEU Andalucía plantea nuevas iniciativas en este curso marcado por la pandemia

SEVILLA (2020.10.22). El Servicio de Voluntariado y Acción Social de CEU Andalucía se pone en marcha un curso más para facilitar a su comunidad educativa la posibilidad de colaborar en acciones y proyectos que buscan mejorar la vida de los demás, a través del compromiso de los voluntarios. Estas personas dedican unas horas de la semana a ayudar a quien más lo precisa, participando en medidas y acciones para paliar las necesidades -sobre todo- de menores en el ámbito educativo.

Enrique Belloso, director de Proyección Social y Comunicación de CEU Andalucía; Manuel Martínez; coordinador del Servicio de Voluntariado y Acción Social; y Santiago López, como miembro de este equipo, han mantenido una reunión para establecer las líneas de trabajo de este año, marcado por la pandemia del COVID-19.

Una de las señas de identidad de CEU Andalucía es la formación integral de sus alumnos, no solo en el ámbito académico, sino también en virtudes cristianas. Este servicio contribuye de forma determinante a transmitir a los estudiantes valores como la generosidad, la empatía o la solidaridad, acercándoles a realidades desfavorecidas en las que su contribución puede resultar decisiva.

Los alumnos que colaboran coinciden al señalar que “recibes mucho más de lo que das” y que, “aunque a veces los comienzos con complicados, contar con el respaldo de la Fundación San Pablo Andalucía CEU ayuda a implicarse al cien por cien con confianza”.

A través de las acciones que el Servicio de Voluntariado y Acción Social propone, se trabaja principalmente con niños en riesgo de exclusión social, brindándoles apoyo escolar y acompañamiento. Adquirir un compromiso con ellos es la mejor forma de implicar a los alumnos de CEU Andalucía en la construcción de un mundo mejor, haciéndoles partícipes de los problemas que tienen otras personas y demostrándoles que pueden ayudarles a superarlos.

Con este tipo de acciones, se pretende superar una perspectiva meramente asistencialista y abordarlas desde el punto de vista de la justicia y la solidaridad basada en los Derechos Humanos y la Doctrina Social de la Iglesia.